Firma con los testigos

Hoy no puedo decir que ayer fuera un día como otro cualquiera. Ayer era el día que nos juntábamos con Santos, el cura que oficiará nuestra boda, y firmábamos los papeles que irán al Registro Civil. Ciertamente, no sabíamos que ayer sería un día tan importante, ¡estuvimos hasta nerviosos!

Teníamos que llevar testigos, y en un principio pensamos en ir acompañados por nuestros hermanos, Sergio y Saioa (¡anda, los dos empienzan por S!) pero como mi hermana estaba fuera, yo lleve a mis padres.

Podemos decir que fue hasta fácil encontrar al Gran Houdini y enseguida nos pusimos manos la obra; los 5 sentados al rededor de la semana y Santos presidiendo la mesa. No duro más de 20 minutos, pero toda la información que nos soltó nos abrumaba: que hace cuánto que nos conocian los testigos, qué si ibamos libres a casarnos, también nos preguntó si habíamos estado casados/unidos anteriormente, nuestra profesión...etc. Nos preguntaba de forma tan rápida que parecía que nos ibamos a confundir al decir sí o no. ¡Qué stress! Fue divertido, aunque a medida que iba haciéndonos más y más preguntas, tanto a nosotros como a los testigos, la cosa cogía un tono más serío. Pasamos un rato agradable, entre los nervios y las risas tontas por no entende la mitad de las palabras que nos decía (parecía que estábamos con el de las escrituras de la casa) pero al final, sí, firmamos los 5. Y nos fuimos a celebrarlo, como manda la tradición a Pulcinella. (Y no os penséis que a Santos se le olvidó recordárnoslo.)

Bueno, pues ayer fue el día, 27 de septiembre de 2011. Ayer firmamos y nuestras firmas, junto a la de los testigos irán al Registro Civil y ya estaremos casados. Pero eso sí, lo mejor está por llegar y ya queda manos; sólo 44 días.